Examen Chunnin de Emma

Examen chunnin...De manera que ese era el examen que emocionaba tanto a la joven Kaguya, ¿Interesante no?, pues así lo parecía tanto para ella como para muchos otros más. Aún no había amanecido cuando ya la joven estaba preparándose para pasar aquel examen que tanto le regeneraba emoción puesto que después de este día ella seria chunnin de Otogakure o mejor conocido como el país del arroz; Puesto que aquella morena de ojos color rojo quería darle un gran honor a su apellido, para que sus padres ya muertos se sintieran orgullosos estén donde estén. Un pequeño brazo si vio que se cruzaba entre aquellas hermosas sabanas color rosa pastel mientras que poco a poco los iba levantando el mismo y tras suyo una silueta a la par de la misma iba; Una vez que ya se vio la silueta completamente levantada, esta camino hasta el baño y se metió en el mismo, agarrando con poca fuera abrió la regadera y se bañó, para luego salir y hacer todo lo necesario, luego salió de su casa sin pronunciar una sola palabra. Una fina y poca duradera caminata fue lo suficiente como para llegar a la montaña de oto donde se realizaría su examen. Aquella pasiva sonrisa podría confundir a cualquiera, y es que una mente maestra tan calculadora y fría sería difícil de predecir. Mas su vestimenta diferente a la de cualquier kunoichi le daba un tono diferente a los susodichos, pues para su gusto la uniformidad no era de su agrado. Aquella vestimenta de un bikini negro en su pecho y en la parte de abajo un short que le quedaba algo ajustado cosa que hacía ver las piernas de la kunoichi un poco más grandes, pero aquella chica no se dejaba mirar aquello tan fácilmente puesto que arriba de todo aquel bello cuerpo había una pequeña capa color negra con botones resaltados en gris. Unos ojos cansados que se abrían poco a poco a la misma velocidad a la de un caracol corriendo hacia la cima de una montaña mientras que bostezaba sin pena alguna, hizo un movimiento medio brusco de manos intentado taparse la boca para seguir bostezando pero la flojera que tenía la chica era más grande que las ganas de tener modales. A tan solo pocos pasos de poder llegar al coliseo que había en la montaña cerca del bosque verde la joven pudo notar un pequeño inconveniente, sin querer dejo su espada, aquella espada filosa de un buen tamaño regalada por su abuelo antes de morir en una de las ultimas guerras ninja – Venga Emma, ¡estás muy descuidada mujer! – exclamo mirando hacia el frente, observando que le faltaban pocos pasos para poder llegar a su punto indicado.

Llegar tarde a algún compromiso era la peor desgracias que le podía ocurrir, ya que para ella la responsabilidad de un shinobi o una kunoichi era ideal para poder tener un camino ninja seguro. Una vez ya en la puerta del coliseo, la morena entro con ojos cerrados y manos en sus bolsillos, todos aquellos presenten se le quedaban mirando como si de un monstruo se tratase pero aquello no le importó en lo más mínimo; Una vez ya que iniciaría los combates la joven se recostó de una pared mientras uno de los jounnins encargados de aquellos exámenes indicaba quien iría de primero. Su seriedad nunca cambiaba, aquella mirada desafiante y fría que podía penetrar, dejando a los demás como si tuviera un trance o algo parecido era lo que llamaba la atención en aquellos momentos de desesperación por saber ¿Contra quién le tocaría? ¿Sería fuerte su contrincante? O ¿Sería fácil de asesinarlo? muchas preguntas con tan solo una simple respuesta que se respondería a la hora de que la pequeña morena peleara. Ya después de varias horas, el campo de batalla estaba lleno de sangre por todos lados y ya habían pasado muchas peleas ya y aún no le tocaba pelear, el aburrimiento y la desesperación que sentía al no saber si ganaría o perdería era fatal para ella, ya que no sabía esperar y aquello le regeneraba molestia y hasta podía salirse de sus casillas, y aún más mirando aquella sangre regada por todos lados ya que para ella la mirar sangre le provoca muchas cosas que hasta ahora había estado aguantando.

- Vamos al siguiente combate – comento uno de los jounnin’s. Al escuchar aquello la joven presto mucha atención – [color:8e39=990033]Sei Y Emma, bajen al coliseo, su pelea iniciara - Al escuchar aquello la joven desapareció, y luego apareció en el coliseo, esperando a que su contrincante bajara. Una vez que ya el joven Sei, aquel chico de cabello castaño oscuro y ojos verde oscuro igualmente apareció en el coliseo – Hola me llamo Sei, supongo que yo seré tu contrincante – le comento con tono amigable, - No me interesa tu nombre de todas formas después de este día no te volveré a ver – comento con sinceridad, el jounnin dio la señal de empezar la pelea. Ambos individuos se miraron mutuamente, pero a diferencia de la mirada de Sei, la de Emma era una mirada arrogante y antipática. Aquella chica se dio el lujo de mirar de pies a cabeza al chico, una sonrisa sádica se posó en su rostro esperando la reacción de aquel joven ya que el primer ataque que haría, sería el último que miraría. Sin poder notarlo ya el susodicho muchacho se acercaba con toda velocidad hacia la chica con una katana muy afilada se podría decir, ya muy cerca, el joven Sei hizo un movimiento brusco intentando atacar contra Emma, ya muy cerca de la joven Sei ataco, introduciendo su katana en su estómago pero aquel resultado fue nulo, puesto que cuando la katana se introdujo en su estómago, apareció un tronco. Emma observaba detrás de unos de los árboles aún con su sonrisa pues le causaba mucha gracia observar cómo parecía un juguetito intentando acabar con la supuesta Emma. Ya cansada de tanto reírse de él, salió entre los árboles, el muchacho se dio media vuelta mirando con odio y desprecio a Emma por lo que le había hecho pasar, más a ella no le importó – Vamos, haz otro intento más - Dijo con tono arrogante hacia el chico que frente suyo estaba. Aquel jovenzuelo frunció el ceño dando a entender a la chica que estaba muy molesto. La miro de arriba abajo – acabare contigo niñita - - Lo que digas – Dijo con tono de burla hacia el muchacho para luego sacar de su espalda una Shurikens de buen tamaño y luego 9 más pero hechas de CH con la misma capacidad de cortar y rebanar cualquier cosa para luego lanzar cinco de esas diez shurikens hacia el cuerpo de él chico pero cada una con un punto distinto, siendo dos de estas a cada lado de su costado, no más de un metro lejos de ellos, otra medio metro más alto de la cabeza, otra medio metro más bajo de su entre pierna y otra directa a su estómago, estaba dando un ataque sincronizado y casi perfecto, ¿qué hará el chico para zafarse de eso?, pues a saber, más Emma, aún maquinaba la otra parte de su estrategia, ignorando cualquier daño que le pudiera hacer el otro chico. Pero al parecer con tan solo el Kawarimi No Jutsu pudo zafarse del ataque, dejando un tronco vacío y duro con las shurikens clavadas dentro de él - ¡Ashhh! , ¡este chico me está empezando a molestar! – Comento algo enojada – Sera mejor que termine de una vez por todas con este tipo – Pensó. Aquel muchacho se escondió entre los árbol, ~ Emma, se percató de cualquier cosa que aquel joven le pudiera hacer; Así que junto sus manos y luego se colocó en posición de ataque/defensa. Cuando menos lo esperaba por su lado izquierdo venían unos 30 Kunais con el objetivo de dañar a la joven para que luego Sei pudiera acabar con ella – Mal hecho niño – Comento; Del cuerpo de la joven salió una especie de barrera hecha por huesos haciendo que igualmente el ataque quedara nulo. La joven miro hacia aquel costado donde el joven estaba escondido – Te encontré – musito; Aquella chica pelo negro desapareció, haciendo que el joven saliera a esconderse a otro lugar por si por alguna loca razón la chica aparecía por su espalda pero para su mala suerte , la chica apareció en el cielo mientras caiga con una katana en manos, el joven sin poder reaccionar, lo único que le dio tiempo a hacer fue darse la espalda, haciendo que aquella katana quedara clavada en su espalda quedando el joven en el suelo con el arma clavada justamente en el logo de su clan, la joven se hecho hacia atrás esperando al reacción de aquel muchacho pero al parecer solo se levantó y la miro, ella sin oportunidad de que hiciera algo, de su cuerpo saco un hueso sumamente filoso y se acercó a él corriendo lo más rápido que podía, una vez y y se acercó a él corriendo lo más rápido que podía, una vez ya muy cerca de él, aquel hueso que tenía en mano lo clavo lentamente en su estómago llenando de sangre todo aquel campo de batalla, mientras que su seriedad seguía en pie y sin soltar una sola palabra, mientras que su cara llena de sangre estaba, aquel shinobi cayó al suelo y esta chica se alejó lo más posible y lo miro con desprecio. - Puesto que el otro contrincante no puede continuar, Emma Gana el examen -. Luego de escuchar aquello, en su rostro se formo una sonrisa sádica y arrogante mientras que se dio media vuelta y salio del coliseo.